El Cantón de Grecia ha sido privilegiado por Dios, pues goza de suelos fértiles con verdes campos, de montañas exuberantes bañados por ríos, que llevan la vida a todos sus pueblos vecinos.  La naturaleza nos ha regalado hermosas y variadas especies de árboles y plantas, así como de gran variedad de animales.

Este mural trata básicamente sobre la riqueza natural del Cantón de Grecia.  El tema está orientado a resaltar de manera figurativa y surrealista estas bellezas naturales de nuestra flora y fauna todo en con el fin de que el espectador pueda crearse su propia imagen y descripción mágica de lo observado.

La obra resalta el tema del agua reflejada en la presencia de la laguna de hule perteneciente a Río Cuarto.  El agua nace metafóricamente del cabello de la mujer, como el regalo que nos llega de la montaña y nos da vida de la mujer que a su vez representa fortaleza, inteligencia y suavidad.  Su responsabilidad es distribuir su riqueza natural como una ofrenda al Cantón.  La mujer es una metáfora de vida, pues al igual que la tierra fértil da fruto, ella procrea el fruto de la humanidad, como la tierra nos llega el sustento, ella es el sustento de la continuidad, así como la tierra cobija su creación la mujer con su ternura abriga la suya.  Por esos es que la naturaleza es femenina y le llamamos madre.

El árbol, es el reflejo de crecimiento, madurez y fuerza.  Ese crecimiento que desde sus orígenes los primeros pobladores inyectaron al cantón, la madurez que hoy refleja este pueblo y la fuerza o firmeza con que se busca progreso.  Las flores que rodean la mujer, adornan el mural como lo hacen las flores en la montaña, en los ríos y en los jardines de las casas de los pueblos de Grecia. Reflejan la belleza del cantón, contemplando colores cálidos en contraste de los verdes y azules de las plantas y las montañas.

El colibrí, busca demostrar la alegría, la libertad, la vivacidad y la ternura que la naturaleza nos da.  Nos proyecta esa alegría que vemos en los niños jugando y saltando de un lugar a otro, así como éstos lo hacen de una flor a otra.

Las montañas son el techo de nuestro pueblo, son el origen de la vida, son la zonas protegidas, es por ello que en ellas se irradia y sobresalta la Reserva Forestal de Grecia.  En la parte superior de todo el mural se toman a las mismas como un elemento unificador a manera de friso, así como los campos y sembradíos típicos del Cantón.

Las personas que pasen por el pasillo donde se ubica el mural, podrán realizar una lectura horizontal con leves movimientos ascendentes y descendentes.  Las formas y figuras son de fácil comprensión para facilitar la interpretación del observador.

Otro de los elementos que se representa es el amarillo (cusuco), que simboliza el arraigo a la tierra, además de ser una especie característica de la región.  Por su parte el pájaro bobo, es una ave que lleva todos los colores de la naturaleza, verde, azul, café, amarillo.  Es un ave de gran belleza que a su vez ha encerrado un imaginario colectivo, pues se ha utilizado en diferentes cuentos y leyendas.

La composición tiene una asimetría aparente.  La lectura del mural es por planos horizontales.

La ubicación del mural es la pared lisa de la entrada del costado norte del Mercado Municipal de Grecia.  La pared tiene un formato irregular debido a la infraestructura.  Presenta dos alturas; una máxima de 4 mts.  y en su entrada y en la parte interna su altura es de 3 metros.  El ancho es de 9,35 metros, puerta en uno de sus extremos de 2,07 de alto y 92 cm. de ancho, además de un desnivel de caída de 2,10 metros.  El material que se utilizará, es el de pintura acrílica y sin textura táctil.

Autor: Xenia Bolivar